A la luz de la nueva cuarentena en muchas comunas y ciudades de Chile, varios volverán a estar en casa 24/7, lo que significa el regreso a enfrentar la incertidumbre y el día full time con la familia, donde se resaltan las cosas buenas, y también se exacerban esos problemas que se solían tapar con la locura del trabajo, con el no estar en casa y con los eventos sociales, como los problemas en la sexualidad y la comunicación con la pareja.
La publicación científica International Brazilian Journal of Urology lanzó el año pasado un informe titulado “Impacto de la pandemia de COVID-19 en el comportamiento sexual de la población y concluyó que es innegable que la pandemia tendrá un impacto negativo en las relaciones sexuales, y que hay un incremento en la disfunción sexual debido al miedo o la ansiedad.
Frente a este escenario, la coaching tántrica y ontológica chilena -especializada en Sudáfrica-, Paula González Collado, trata de darle una visión más positiva a la cuarentena con respecto a este tema. “Todo lo que estaba pasando y no pasando en la pareja se agudiza con la pandemia, porque ya no hay espacios para evadir. La pandemia no genera problemas por sí sola, sino que te muestra lo que está pasando, porque ahora está ahí, 24/7. Estos tiempos de encierro son una oportunidad para aprovechar este espejo que aparece, y detectar qué debo cambiar, mejorar y cómo nos reecantamos con el otro”, explica.
Sabemos que la cuarentena puede ser un gran desafío porque todos los roles se mezclan. Hay que congeniar en un mismo espacio: el trabajo, tareas domésticas, colegio, paternidad y el rol de pareja, pero justamente “nuestra pareja debiese ser nuestro lugar seguro, es muy importante aprender a comunicar lo que nos pasa, si algo no nos ha gustado de la actitud del otro, comunicarlo de forma tranquila, objetiva, hablando de cómo esa actitud te hace sentir, evitando crear bandos, evitando la confrontación del “yo estoy bien / tú estás mal”, aconseja González.
Lo otro a considerar son aquellas personas que durante la cuarentena detonan cuadros de ansiedad o se les agrava una depresión, lo que afecta directamente en la pareja. “La depresión tiene un efecto comprobado sobre la líbido de las personas, cuando estás en ese espacio, hasta hacer las tareas más simples puede ser un desafío, cuesta levantarse, cuesta mantener la limpieza, estamos agotados porque el intentar estar bien cuando no lo estás es un gran desgaste. Encontrar la forma de hablar sobre nuestros miedos, frustraciones, sin la necesidad de tener que resolver para el otro, o de dar soluciones, la escucha afectiva es suficiente para que el otro se sienta, contenido y sostenido”, recomienda la coach chilena.
La pandemia ha aumentado los casos de depresión en la población y así lo confirman distintos estudios. Según la encuesta Nacional de Salud del 2020, el 15% de la población mayor de 18 años presenta cuadros de depresión, y la Organización Mundial de la Salud ubica a Chile por sobre el promedio en casos de depresión. Por otro lado, el sondeo “Termómetro de la Salud Mental en Chile”, desarrollado por ACHS en julio pasado, arrojó que un 34,6% de las personas entre 21 y 68 años en Chile exhibieron síntomas asociados a una probable presencia de problemas de salud mental.
Producto de la depresión y enfrentarse frente a frente con todas las oscuridades de la incertidumbre, el estrés y de los propios problemas de la pareja, la pandemia y sus cuarentenas pueden ser muy reveladoras. “Los problemas que antes podían ser evitados por el día a día y camuflados, ahora están presente todo el rato y tocando la puerta. Sin duda, todo esto puede ser el final de una pareja si no saben cómo aprovechar esta oportunidad, pues siempre deberíamos enfrentar todos los desafíos de la vida para que nos ayuden a cambiar y a reinventarnos”, explica.
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