Llega la última tendencia en alimentos premium, productos ahumados listos para servir, sin perder el sabor tradicional y en muchas variedades tanto de cortes como de preparaciones. Pescados, mariscos, cerdo, vacuno, conejo, charcutería, quesos, frutas y, lo que reste a la imaginación, con perfume de humo.
Rodrigo Aljaro, Gerente General de Donde Fuego Hubo, empresa que nace en pandemia y ofrece todos estos productos, afirma, “hoy se ha profesionalizado la experiencia de ahumados gourmet y, por lo tanto, es posible encontrar producción de calidad, donde se utilizan técnicas de distintas partes del mundo con las mejores materias primas de animales libres de hormonas o antibióticos, además de ser grass feed o de libre pastoreo. Es comida que se selecciona con mucho cuidado en cuanto a su procedencia y el trabajo que se hace, en nuestro caso, con ella”.
Y asegura, “queremos que el consumidor, viva la experiencia de ser un chef, sin cocinar. Se pueden tener guardados en el congelador, hasta por 6 meses. Así, cuando se quieran disfrutar, se descongela e introduce en agua caliente por 15 minutos y se sirve”.
El proceso de cocido y ahumado, lo realizan de acuerdo a la técnica Low&Slow, “son cocciones a temperatura constante y muy baja, por mucho tiempo, entre 14 y 18 horas. En ella los jugos no se pierden y resulta una carne muy suave y sabrosa, que se puede cortar con el tenedor. Nos gusta hacerlo en un horno a leña de bajo consumo”.
¿Qué se puede ahumar? Todo, desde la mantequilla, pasando por el queso, las carnes y muchos más. La madera utilizada, por lo general, es de frutales como durazno, cerezo, nogal y roble, lo que dan notas diferentes a las preparaciones y, la temperatura para una técnica Low&Slow, se aproxima a los 110 grados Celcius.
Las favoritas son la Chuleta Kassler, preparación alemana que luego de ponerla en salazón y ahumada, es una chuleta a toda prueba. Se puede acompañar con chucrut, papas cocidas, arroz o con la mano. Se deja el hueso que luego se puede cocer para una rica sopa.
Los Burnt Ends, son las “pepitas doradas”, pequeños trozos de carne, de las puntas quemadas de los briscket, se cocinan y se ahúman dos veces, la primera para hacer un Brisket normal y, la segunda para llenarlos de salsa estilo barbacoa.
También está la plateada de cerdo, que son deliciosos trozos de plateada de cerdo ahumada, lista para ser calentada y armar un rico plato o un sándwich. Si se pica pequeña sirve para tacos o picoteo. Sólo se necesita imaginación. Para cerrar, el medio pollo ahumado, un clásico, ahumado con un toque de amor y por supuesto de una salsa secreta que lo hace uno de los favoritos.
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