Ya es un hecho, y tal como lo previeron los especialistas vitivinícolas de nuestro país la vendimia se adelantó, lo que se convierte en una excelente oportunidad para potenciar aún más el EnoTurismo y así dar a conocer una de las industrias con mayor potencial económico en nuestro país.
La celebración de la uva, se ha convertido en un panorama imperdible entre los meses de marzo y abril, tanto para chilenos como extranjeros, pues no solo se trata de consumir vino sino también de conocer la gastronomía local, participar de actividades patrimoniales, artesanías de las zonas, todo junto en una fiesta que no distingue edades, procedencia, sexos o demases.
El vino es el insumo que impulsa un sector económico que es un aporte fundamental para el desarrollo de nuestras regiones, según la asociación de Vinos de Chile, la industria representa el 0,5% del producto interno bruto y genera más de 100.000 empleos directos al año. ¿Pero cómo se puede potenciar aún más este sector?
“Contamos con tierras fértiles en las regiones viñateras concentradas desde Tarapacá a Biobío, con la posibilidad de encontrar gran variedad de cepas, que sólo se dan en Chile, como el Carmenerè por ejemplo, que estuvo extinta durante mucho tiempo hasta que renació en nuestra tierra. Nos parece importantísimo poder potenciar aún más este sector. El vino es explotado durante los 12 meses del año, sin embargo el Enoturismo es más estacional, ¿porqué no aprovecharlo durante todo el año?, sostiene Marco Ignacio Vera Arroyo, fundador de TourSolutions (empresa especializada en el diseño y desarrollo de soluciones tecnológicas para la industria del enoturismo: http://toursolutions.co/).
Para realizar Enoturismo no se requiere ser experto, según la subsecretaría, solo el 17% de los visitantes son amantes del vino, con alguna experiencia en enología, mientras que el 42% no posee información técnica pero están interesados en el mundo vitivinícola. Incluso, para realizar estas rutas turísticas, no es requisito beberlo, pues cada tour cuenta con distintas actividades, por lo que desde TourSolutions señalan que es una industria que bien podría ayudar a levantar nuestra economía a través de distintas actividades articulando toda la oferta turística alrededor las rutas del vino, sobretodo considerando que el 55% de quienes siguen alguna de estas rutas, son extranjeros, provenientes mayoritariamente desde Brasil (57%), EE.UU (9%) y Europa en general (9%).
“A diferencia, de lo que pasa con distintas regiones de nuestro país, donde no se conocen actividades a realizar en lugares que no estén desarrollando la temporada, con el Enoturismo pasa algo que es más corregible, el turista extranjero sabe que la ruta del vino existe y muchas veces está dispuesto a realizarla sin importar la fecha, la dificultad radica en que no sabe o no puede agendar una visita, dejando una oportunidad perdida para las viñas”, afirma Vera.
Esta es una realidad que viven la mayoría de las pequeñas viñas que sólo explotan su producto de exportación y no logran sacarle provecho a los viñedos durante los 365 días del año. Esto es a consecuencia, la mayor de las veces, sostiene Vera, de que la industria no ha migrado sus procesos a tecnologías que le permiten potenciar el EnoTurismo como corresponde, “es -aún- frecuente encontrarse con viñas que utilizan teléfono o email como forma de reserva en línea, cuando los turistas que están visitando un valle por el día quieren confirmación inmediata”, agrega.
Es por esto que se hace fundamental por ejemplo, dar a conocer los servicios a través de páginas webs o redes sociales donde el turista -tanto nacional como extranjero- pueda revisar la oferta turística, reservar y pagar desde cualquier lugar del mundo y en cualquier horario, de esta forma, las viñas podrán anticipar sus costos y aumentar sus visitas a las bodegas/viñedos.
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