Por primera vez todos los asistentes pudieron disfrutar de sus bandas favoritas con una cerveza en la mano, gracias a Heineken 0.0 y en la zona Lolla Lounge del primer escenario, Heineken Lolla Stage, que durante los tres días conquistó con las mejores estrellas de la escena musical de dance y electrónica.
Después de tanto bailar y celebrar, el Beer Garden de Heineken, fue la zona preferida para descansar y tomar un exquisito schop, cuyo sector “Blade Área” contaba con expertos cerveceros que enseñaron a realizar un autoservicio perfecto.
Y cuando creíamos que la noche terminaba, la fiesta continuó con los mejores after del festival, de la mano de “Heineken Secret LiveSet”, en un misterioso spot secreto, revelado pocas horas antes de comenzar. El atractivo galpón Persa Víctor Manuel, en el Barrio Franklin, recibió a los fanáticos de la música electrónica quienes vivieron dos fiestas épicas post festival con los beats del Dj Holandés Satori durante la noche del viernes y el sábado la celebración estuvo a cargo del dúo alemán Booka Shade.
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