“Cómo olvidar los momentos compartidos con mi familia cerca del calor de la cocina, comiendo pan amasado recién horneado, o los asados de pierna de cordero que se cocinaban por horas a leña. La olla de fierro de la cazuela de osobuco era todo un espectáculo, era uno de mis platos favoritos que me inspiraron a seguir este sueño”, recuerda Jaime Soto.