Mary Phelps Jacob patentó en Nueva York el primer sostén moderno. 112 años después, esta prenda que nació como una alternativa ligera al corsé se ha convertido en un ícono cultural y funcional que acompaña a las mujeres durante más de 10 horas al día, en promedio.
Sin embargo, pese a su uso cotidiano, gran parte de las mujeres no conoce su talla exacta: un 70% no se mide nuevamente tras cambios corporales como el embarazo, la lactancia o la menopausia.
Este hábito puede generar incomodidad, mala postura y pérdida de soporte, algo que suele pasar desapercibido por años. “El cuerpo cambia constantemente, y el sostén debería hacerlo con él. No solo se trata de estética, sino de bienestar físico y emocional”, explica Alejandra Espinoza, Gerente de Marketing y Canales Digitales de Flores.
De acuerdo con datos de la marca, las chilenas priorizan cada vez más la comodidad y la naturalidad: los modelos sin arco, con copas suaves y tejidos elásticos son los más buscados. Esta tendencia, conocida internacionalmente como soft comfort, responde a un cambio cultural donde la ropa interior deja de ser estructurada para convertirse en una extensión del cuerpo y la autenticidad femenina.
En el contexto del Mes del Sostén, Flores impulsa una serie de iniciativas para promover el uso consciente y saludable de esta prenda. Entre ellas, una campaña educativa en redes sociales, además de descuentos especiales en compras online durante todo noviembre.
“En Flores llevamos más de 80 años acompañando a las mujeres chilenas. Este mes queremos que cada una recuerde que el sostén no solo sostiene el cuerpo, sino también la historia, la fuerza y la confianza de quien lo lleva”, agrega Espinoza.
Porque sostener va más allá de una prenda: es una forma de estar presentes para nosotras mismas.
Conoce más sobre el Mes del Sostén en tiendaflores.cl y acompáñanos en redes @floreschile.
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