Se acerca el regreso a clases y, a diferencia de los años anteriores, los uniformes y útiles escolares no son la única consideración que deben tener los padres, ya que muchos colegios están planteando que sigan o se mantengan las clases virtuales o en modo hogar. Sin embargo, para poder compatibilizar el trabajo y las clases a distancia se debe tener en cuenta la velocidad a internet que se tiene en casa.
Generalmente se recomienda una velocidad de 10 Mb/s para un uso cotidiano, pero si además se utiliza el internet para jugar en línea o ver películas en alta definición, se debe considerar una velocidad de entre dos y cinco veces mayor.
En el caso de las videollamadas grupales, que generalmente se usan para realizar las clases virtuales, es necesario contar con una velocidad de 1 Mb/s. Lo principal es conocer la calidad del internet que se tiene en el hogar a través de un Speedtest y poder evaluar los parámetros reales de la conexión y compararlos con la velocidad de navegación que se tiene contratada.
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