Esta variedad de uva es difícil encontrarla en su país de origen (Francia) pero en este lado del planeta se cuentan más de 8 mil hectáreas plantadas. Dentro de esas hectáreas está el Viñedo de Peumo. Ubicado en la comuna homónima, se presenta como una de las regiones viticultoras más antiguas de Concha y Toro y se considera un terroir de nivel mundial para Carmenere. En este lugar se ha cultivado la variedad de uva durante más de 100 años, y por lo tanto constituye el origen más reconocido de la variedad.
El hombre detrás del Carmenere, es el enólogo Marcio Ramírez, quien ingresó a Concha y Toro en 1997. El especialista explica que este terroir reúne una serie de condiciones extraordinarias que dan como resultado un vino de primera categoría.

“Uno de las propiedades excepcionales de este terroir radica en que las temperaturas bajas en la zona, las heladas, no son tan abruptas. A finales de abril, principio de mayo, aún hay un clima templado retrasando la entrada del frío al viñedo. Esto se traduce en que la hoja no se cae y sigue creciendo”, explica el experto.
El resultado: un vino muy elegante, complejo, con capas de grosella negra, tabaco y grafito. Se bebe como un moderno ensamblaje bordelés, aunque con la fineza y toda la fruta del Nuevo Mundo
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