Nuestro pies cumplen un rol fundamental al enfrentar de manera directa la superficie terrestre, y además, es el primer aviso termorregulador que tiene el organismo para lograr la temperatura ideal.
Un dato clave: los pies contienen casi 250.000 glándulas sudoríparas, excreta hasta medio litro de sudor por día, precisamente para regular los grados en el cuerpo y generar la sensación de bienestar que necesitamos en invierno.
«Todas las extremidades cuentan con una superficie muy vascularizada. Sin embargo, los pies son los que más trabajan en este caso. Al estar en contacto con el suelo tiene una mayor frecuencia de intercambio de frío y calor, por eso sudan y a través de ese ejercicio estabilizan nuestra temperatura», explica la Dra. Carolina Herrera, especialista en pacientes en estado crítico.
Es por eso que al cubrirlos en invierno es fundamental, pero lo importante es conocer con qué hacerlo para obtener el confort necesario y evitar la proliferación de hongos y alergias en la zona.
Las fibras naturales tales como el algodón, bambú y cobre son esenciales. Y Miguel Fuica, product manager de Mota, señala que “para mantener el interior abrigado y evitar complicaciones dérmicas, incorporamos fibras de origen animal y vegetal que se hilan y tejen sin componentes químicos; cuentan con gran efecto de permeabilidad ya que absorben la humedad, evitan la incómoda sensación de transpiración, la libera al exterior y lo que resulta en una temperatura adecuada”.
La mayoría de estos materiales nobles han alcanzado gran provecho en productos que utilizamos pegados a la piel, por ello se recomienda que los calcetines, el mejor compañero de los pies -con los que avanzamos alrededor de 150 mil pasos diarios- tengan buena ventilación y sean de “bambú ya que reduce la alergias y absorbe la humedad, o cobre, que es un excelente antimicrobiano y antibacterial”, asegura el especialista.

Asimismo, para las mujeres que quieren continuar luciendo sus piernas pero sin sufrir las inclemencias del tiempo, «existen pantys cien por ciento algodón, que tienen una capacidad de absorción increíble, porque mantienen la piel seca y saludable», señala la product manager de Caffarena, Carolina Cabezas.
Sin embargo, los zapatos también son muy importantes a la hora de abrigar nuestros pies, porque evitan las complicaciones dérmicas o resfríos. «El exterior del producto debe ser de cuero de vacuno, equino o búfalo, porque tienen mayor poder de absorción y son buenos ventiladores; el forro (interior) debe contar con un 60% de algodón, que absorbe y elimina la humedad, y un 40% de polyester, que aporta firmeza al material. Esta información debe estar especificada en la etiqueta», explica Luis Garrido, experto en calidad de calzado de Bata.
Deja tu respuesta