Es sabido que durante la temporada de vacaciones y sobre todo en verano, son muy comunes las tentaciones y antojos repentinos. El cambio de hábitos diarios, las elevadas temperaturas y los distintos panoramas suelen provocar que no comamos de la forma más adecuada, por lo que resulta importante preocuparse por mantener una alimentación balanceada y cuidar lo que consumimos.
Según explica la nutricionista y coordinadora del Programa Vida Saludable de Aramark, Evelyn Figueroa Amarales, más que evitar ciertas comidas o restringirse de ciertos productos, lo recomendable es: mantener un equilibrio, no saltarse comidas, ingerir alimentos cada 3 o 4 horas y beber bastante líquido.
“Mantener buenos hábitos de alimentación no es sinónimo de aburrido, ya que la idea es comer rico, pero teniendo en cuenta la calidad de lo que comemos. Con esto me refiero a alimentos que nos entreguen beneficios como fibra, proteínas, grasas buenas, carbohidratos complejos, vitaminas y minerales”, asegura la especialista.
En cuanto a las colaciones más recomendables para el verano, éstas tienen que ser divididas en porciones adecuadas, ya que no basta con comer sano, sino hay que comer lo justo y necesario. “Se estima que el mejor snack es el que nos aporte menos de 15 gramos de carbohidratos por porción, menos de 150 kcal y que entregue beneficios positivos a nuestro organismo. Por ejemplo, lo ideal sería un huevo duro o 30 gramos de frutos secos, equivalentes a un puñado del porte de la palma de la mano”, señala la nutricionista.
